Son tendencia, y no solo por su estética. ¿Buscas una manera fácil de añadir amplitud, luz y originalidad a tu casa? Las paredes de cristal son la solución perfecta cuando se trata de dividir espacios, estructuras y otros elementos arquitectónicos.
De entre las muchas opciones de paredes a elegir, hay cuatro que son las más demandadas por los clientes a la hora de hacer sus reformas. En primer lugar, las paredes de cristal transparentes con cristales fijos que se pueden instalar sobre un muro a media altura o desde el techo hasta el suelo. El look es limpio, simple y ligero sin apenas fijaciones y sin marcos. La segunda opción son las de perimetría vista, donde el cristal lleva un marco alrededor que puede ser de distintos colores y materiales. La opción más decorativa es a mi parecer la de el cristal dividido en cuadrados enmarcados en madera, aluminio o hierro. Y finalmente la menos demandada y menos conocida, la pared fija de cristal con ventanas o puertas.
Normalmente al elegir elementos para dividir espacios los clientes obvian las paredes de cristal y eligen en su lugar puertas, medias paredes, paredes enteras o divisores sin tener en cuenta que el cristal es más práctico, más estético y ofrece muchas más ventajas.
1. AMPLITUD Son una solución perfecta para dar a los espacios pequeños sensación de amplitud. Me encantan sobretodo en los baños, substituyendo a las mamparas corrientes y desfasadas que aportan bien poco estéticamente a los baños. Cambiar una mampara por una pared de cristal cuarteada por ejemplo, le da al baño un aire más fresco y mucho más actual, haciendo la misma función que las mamparas con el plus de que amplían el espacio que suele ser de por sí reducido.